En referencia al mail recibido el día de ayer por Jorge Derra quisiera expresar lo siguiente:No creo que al recordar a Alfonsín estemos recordando a un gobernante perfecto o santo.Creo que quienes durante nuestra escolarización fuimos educados sin democracia, encontramos en él a una persona que nos mostraba de manera sencilla los potenciales democráticos.En mi opinión las sociedades se construyen entre todos y por aquellos tiempos nuestra sociedad no estaba ( tampoco lo está ahora) preparada para alcanzar a "hacer".El de Alfonsín fue solo un primer paso. El primer paso de un niño que vuelve a nacer después de no haber sido.Y, como un niño, tuvimos que pararnos, sosteniéndonos como podíamos, temblando, agarrándonos fuerte de otros y tuvimos que animarnos.Es verdad que nos caímos muchas veces, que hemos pisado en falso. Pero lo hicimos. No queríamos que ningún "papá" nos levante a "upa". Lo queríamos hacer nosotros y por nosotros mismos.Personalmente, no buscaba un líder perfecto ni santo. Ahora veo claramente que solo buscada un referente. Alguien que me motivara, que me diera ánimo, que confíe en mi y me hable de paz, justicia, educación, solidaridad... en fin... de República y muy especialmente de libertad.Tenía 17 años y estaba terminando el secundario. Decidía estudiar abogacía y en cada aula de la U.N.N.E. seguía pensando una y otra vez en la "soberanía del pueblo, el sufragio universal, la división de poderes..." y me dolía, como me duele también ahora, el hambre, la injusticia, la ignorancia, el subdesarrollo.Hoy sigo trabajando, estudiando. Trato de mostrar de la mejor manera posible los potenciales de la democracia. ("Chicos, estudien que el saber los hace libres", "Opinen que así nos enriquecemos todos", "Participen, trabajen, aporten su granito de arena". "Gente, hagamos democracia").Tengo esperanza de libertad, de aquella libertad por la que trabajaron San Martín, Belgrano, Morenos y otros pocos o muchos.Quiero un país democrático.Por eso doy gracias a Alfonsín. Por lo que quiero, por lo que busco, por lo que trabajo, por lo que vivo y por lo que espero.
Silvia Montiel.
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