sábado, 1 de mayo de 2010

at. Dip. Liliana Piani

A todos aquellos trabajadores que hoy son parte activa del mercado laboral.

A todos aquellos trabajadores que han perdido su fuente de trabajo y hoy buscan desesperadamente recuperarlo.
A todos aquellos trabajadores que luchan por mantener sus puestos laborales.
A todos aquellos que batallan por la reivindicación de los derechos laborales y condiciones dignas de empleo.A todas aquellas personas, que sin recibir remuneración alguna, trabajan diariamente con los sectores sociales más vulnerables, en pos de construir una sociedad más equitativa.
A todos ellos, hombres y mujeres que con esfuerzo cotidiano movilizan nuestra comunidad, mi más profundo reconocimiento en este Día del Trabajador.
Con cariño


Diputada Liliana Piani
Vicepresidenta II Honorable Cámara de Diputados
Provincia de Buenos Aires.







at. Tino Diez

FELIZ DIA DEL LABURO!!!! - ¡Escuchaaá....!!



www.youtube.com/watch?v=g64o1kfZlRY (hacé clic aquí)

Temas globales-Los alimentos

Alimentos, la otra crisis que ronda
sábado, 01 de mayo de 2010
01 de mayo de 2010, 01:00 Por Katia Monteagudo (Prensa Latina)*
Mientras otros 75 millones de personas ascienden este año a la cadena alimenticia, la distribución mundial de comestibles continúa siendo desigual para los más vulnerables del planeta
La actual crisis financiera y económica ha desviado la atención sobre la crisis alimentaria, una amenaza todavía para el logro de los Objetivos del Milenio, recién alertó Supachai Panitchpakdi, secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
También la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierte que, aunque los precios agrícolas han caído desde su pico en junio de 2008, aún duplican el valor que tenían a principios del 2000.
José Graziano Da Silva, representante de este organismo para América Latina y el Caribe, insiste en que el problema del hambre no es la falta de alimentos, sino la exclusión socio-económica existente.
No es su producción, porque hay disponibilidad, tanta que los países latinoamericanos se han convertido en grandes exportadores mundiales de cereales, carnes y frutas, indicó durante la apertura de la XXXI Conferencia Regional de su organización en Panamá
El tema de América Latina es de acceso, porque la gente no tiene los ingresos necesarios para comprar, subrayó, y su solución pasa por el acceso a la tierra, a los recursos naturales, a los mercados de trabajo y a la seguridad social.
Con tal afirmación, Da Silva volvió a abrir el debate sobre la continuidad de la crisis alimentaria que afectó al mundo en el 2008, sobre todo, en las regiones donde se concentran las poblaciones más pobres del planeta.
Aunque el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional, dieron por sentada la recuperación económica para el 2010, no pocas voces niegan tal avance y, por el contrario, alertan de la profundización de la crisis global iniciada en el 2007.
Expertos e instituciones indican su impacto además sobre el acceso a los comestibles, al mismo tiempo en desequilibrio por el incremento del precio del petróleo y la inminente llegada de su declive terminal.
Eric Holt-Giménez, director ejecutivo de Food First/ Instituto para la Alimentación y Políticas de Desarrollo, asevera que prosiguen por el planeta las rebeliones por esta causa.
No ha cambiado nada, dice, porque los precios han bajado muy poco, y no se han resuelto las causas que ocasionaron esta crisis
El doctor Peter Rosset, experto en agricultura mundial, señala que hoy persiste el desmantelamiento de la capacidad productiva del sector campesino, por el aumento de la capacidad agroexportadora y la privatización del inventario público de alimentos.
Igual señala la permanencia de los impactos ocasionados por los fondos de alto riesgo en las bolsas de alimentos y agrocombustibles, el ascenso del costo de los insumos químicos, las sequías, el cambio climático, y el acaparamiento y especulación del sector privado.
Por estos días, Naciones Unidas y entidades humanitarias como la Cruz Roja, Oxfam Internacional e Intermón Oxfam han reiterado un llamado mundial de ayuda para el Sahel.
En esa región del África occidental, 10 millones de ciudadanos enfrentan otra gran escasez por causa de lluvias irregulares y de las pobres cosechas del 2009.
Según este auxilio, Níger será el país más golpeado, con más de la mitad de sus 15 millones de habitantes en peligro.
Los análisis de la FAO dan cuentan de que en los países pobres y en vías de desarrollo, en comparación con los más ricos, los precios de los alimentos están un 22 por ciento más altos que dos años atrás.
En estos pueblos se concentra además la mitad de la población mundial -tres mil 500 millones-, y las personas que viven con menos de un dólar y 25 centavos diarios.
Según el BM, estas poblaciones están obligadas además a gastar tres cuartas partes de sus ingresos en alimentación, mientras que en los países ricos este tipo de consumo no supera el 15 por ciento de las entradas monetarias percápitas.
Contradictoriamente, indica la FAO, las últimas cifras de personas desnutridas en el mundo -mil 20 millones-, tampoco son el resultado de las restricciones en la oferta internacional de alimentos.
El mundo los produce en cantidades suficientes para eliminar el hambre planetaria.
Pero tal propósito se frustra, precisa, por el desigual suministro en la distribución global.
Mientras los países ricos mantienen grandes reservas, muchas naciones en desarrollo no cuentan con las cantidades para garantizar sus niveles de consumo.
En esta problemática continúa incidiendo el uso de productos básicos, como el maíz, para la alimentación animal y la fabricación de etanol.
Por estos empleos, la actual cosecha de ese grano no podrá satisfacer la demanda global, según el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y el Consejo Internacional de Cereales.
"No es cierto que el hambre en el mundo obliga a más producción, al contrario, cuanto más se produce, más hambre y desigualdad se genera", enfatiza Gustavo Duch, del Consejo Científico de la Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos.
A su juicio, en este desbalance influye la estructura del actual sistema alimentario capitalista global.
Se intensifica tanto la producción, dice, que apenas se requiere mano de obra y así millones de personas son expulsadas de su medio de vida.
Luego, la fuerza de trabajo está siendo remunerada con salarios insuficientes para proveerse de alimentos.
Además de que las grandes corporaciones, en la búsqueda de beneficios, esquilman la tierra y vacían los mares, agotando los recursos y el sustento de los países más vulnerables, sobre todo del Tercer Mundo.
Tal razón obliga a que a cada uno de estos pueblos le urja más que nunca luchar por su soberanía alimentaria, hasta ahora la única salida posible para la crisis perenne que los ronda.


*Periodista de la redacción de temas globales de Prensa Latina