domingo, 21 de septiembre de 2008

at. Ana Granado envía esta nota de Crítica Digital de La Argentina-Lincoln-



sus amigos se quedaron con una obra pública millonaria
Néstor, su ruta

Harán trabajos de pavimentación en Chaco con un sobreprecio de 70 millones de pesos. La constructora ganadora y la competidora están vinculadas con Kirchner y tienen emprendimientos conjuntos.
por Nicolás Wiñazki

Son sólo 57 kilómetros de asfalto perdidos en el noreste de la provincia de Chaco. Pero sirven para comprender cómo Néstor Kirchner y sus socios están involucrados de manera directa en el fabuloso negocio de la obra pública. La pavimentación de la segunda sección de la ruta provincial 7, que unirá las localidades de San Martín con Colonias Unidas, un emprendimiento de casi 170 millones de pesos, será realizada por la empresa “Sucesores de Adelmo Biancalani”: uno de sus dueños es el senador nacional Fabio Biancalani –aliado del gobernador, Jorge Capitanich– con íntimo vínculo con la constructora de uno de los socios de Kirchner, Lázaro Báez, identificado por la oposición como su “testaferro”. Los lazos comerciales K con el caso son aún mayores: Biancalani ganó la licitación de esta obra frente a la oferta de otra compañía, JCR, también manejada por un socio de los Kirchner, Juan Carlos Relats, un empresario que le paga al matrimonio presidencial casi cuatro millones de pesos anuales en concepto de alquileres, según reveló el portal Opisantacruz.com.ar. El enigmático Relats, también dedicado al agro y a la cría de búfalos, explota comercialmente el hotel boutique que los Kirchner tienen en El Calafate, y tiene control, además, del Hotel Panamericano, lugar de reunión del kirchnerismo. Biancalani, que a pesar de representar al Estado provincial ante el Senado realiza negocios con la administración pública, se adjudicó la obra de la ruta 7 ofertando 166.958.079,74 pesos. Relats perdió por poco porque ofreció 168.343.156,40 pesos. El presupuesto oficial era casi similar: 170.216.154 pesos. La licitación no parece haber sido una típica puja entre compañías competidoras. Es que Biancalani y Relats suelen trabajar en conjunto, y por eso conformaron una Unión Transitoria de Empresas (UTE), con el objeto de construir otras obras públicas en las provincias, según se puede comprobar en los registros públicos. El asfalto de la “ruta K” es polémico por donde se lo mire. Según fuentes del mercado, los 166.958.079,74 pesos presupuestados para su realización son una cifra exorbitante para realizar los objetivos de la obra: 57 kilómetros de pavimento en esa zona, más los accesos y empalmes a la ruta. Por poner un ejemplo, la pavimentación de 25 kilómetros de la ruta 4, también en Chaco, está presupuestada en 42.318.634 pesos. La matemática es lapidaria. Un kilómetro de asfalto de la “ruta K” tiene un costo de 2.929.089,10 pesos. La misma extensión, pero en la ruta 4, sale 1.692.745,36 pesos. O sea: si la “ruta K” se hiciera con los precios de la ruta 4, costaría $ 70.471.594,22 menos.Un vocero de Dirección de Vialidad aseguró por teléfono a Crítica de la Argentina que el Estado provincial no pagará sobreprecios por el pavimento de la “ruta K”, ya que ese camino necesita “alcantarillas y trabajos hidráulicos” que harán más costoso el trabajo que en la ruta 4. Pero fuentes del mercado de la construcción chaqueño negaron esa versión. Este diario envió entonces un correo electrónico pidiendo al vocero de Vialidad que detallara las especificaciones técnicas de los trabajos hidráulicos necesarios para pavimentar la ruta 7, pero no se obtuvo respuesta. Para el diputado nacional Carlos Ullrich (Chaco-UCR), es evidente que existen irregularidades en esa obra: “Esto es otro claro ejemplo del modelo kirchnerista de ‘Robin Hood’ de ‘redistribución de la riqueza’: el pueblo pobre y postergado del Chaco estaría haciendo un fenomenal aporte a las arcas de la constructora del poder. Con el sobreprecio que se estaría pagando, se podría adquirir más de 130 mil raciones para comedores para chicos de escuela”.Las empresas K. Según confirmó un portavoz de la Dirección de Vialidad de Chaco, Biancalani vendió hace poco el 60% de su empresa familiar. Sus competidores en el mercado afirman que se asoció con Lázaro Báez, que tiene como director de su constructora, Austral, al ingeniero Julio Mendoza, nacido en Chaco. Los cruces entre una empresa y otra no se quedan allí. Hasta hace pocos meses, el apoderado de Biancalani era Carlos Joaquín Alonso, un ingeniero que también ocupó cargos de relevancia en la constructora de Báez, y que tiene muchísima llegada al Ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido. Alonso, incluso, estuvo a punto de asumir como titular de Vialidad Nacional al inicio de la gestión de Cristina Kirchner. Su designación fue frenada por el sindicato de trabajadores de Vialidad. El titular del gremio, César González, le hizo llegar a la propia Cristina Kirchner las quejas por el posible nombramiento de un “cuadro” de Báez al frente del organismo con el que ese empresario hace negocios millonarios. La Presidenta entendió las razones. Según el sindicalista González, el propio De Vido le confirmó telefónicamente que Alonso no asumiría en Vialidad. Crítica de la Argentina llamó el último jueves al senador Biancalani para conocer si se había asociado con Báez, socio, a su vez, de Kirchner. El legislador no quiso responder: “Estoy en este mismo momento con el gobernador Capitanich, en un rato atiendo de nuevo”. Nunca más lo hizo, a pesar de que se lo llamó 12 veces hasta ayer por la tarde.Este diario se comunicó también con la sede de su empresa, en Resistencia, para intentar conocer si su posición respecto de las sospechas de sobreprecio en la obra de pavimentación de la ruta 7, y también para saber si Báez tenía o no participación en la constructora. Atendió otro apoderado, Leopoldo Héctor Daniel Gallego, que se negó a responder a las dudas sobre la obra en la ruta 7 con distintas evasivas. Cuando se lo interrogó sobre la entrada de Báez en la compañía, directamente cortó el teléfono.Los voceros de Báez también evitaron responder a las preguntas de este diario sobre su actividad en Chaco.Biancalani es una constructora histórica de la provincia, pero con un presente polémico. Entre otras obras, repavimentó hace pocos meses el autódromo local, llamado Santiago Yaco Guarnieri. La obra salió mal. Según el portal Fierrosnea.com.ar, la pista se resquebrajó y es intransitable. El artículo está acompañado de fotos: el asfalto gris está salpicado por el pasto que creció encima.Jorge Capitanich (Gobernador de Chaco)Aliado de los Kirchner, es el jefe político del senador Fabio Biancalani, uno de los dueños de la empresa constructora que se adjudicó la pavimentación de la ruta provincial 7. El propio gobernador celebró la realización de la obra durante un acto en la localidad de San Martín. Según él, la “ruta K” permitirá “un vigoroso impulso a la integración económica y social”. Fabio Biancalani (Senador Nacional)Es un subordinado de Capitanich. Pavimentará la ruta 7. Evitó responderle a este diario las preguntas sobre el sobreprecio en la obra y sobre la participación de Lázaro Báez en su compañía. Uno de los gerentes de ese empresario trabajó hasta hace poco tiempo con él. Ya había hecho negocios en la obra pública con otro socio de Kirchner, el también constructor Juan Carlos Relats.Lázaro Báez (Empresario K)El dueño de Austral Construcciones, petrolero y con extensos campos en el sur, es uno de los empresarios más beneficiados por la obra pública de Julio De Vido. Es socio de los Kirchner. El director de su compañía, Julio Mendoza, es chaqueño, igual que Carlos Alonso, que trabajó como apoderado para Biancalani y que estuvo a punto de asumir en Vialidad Nacional.

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