lunes, 28 de abril de 2008

de Clarín -

Esclavitud contemporánea

¿Se puede sostener que la esclavitud se terminó? No, de ninguna manera. Históricamente se relaciona la esclavitud con el sufrimiento de los negros africanos. Historiadores árabes consideran que a lo largo de cuatrocientos años, cerca de 100 millones de habitantes del continente africano fueron secuestrados, sometidos y enviados más allá del Atlántico en condiciones de esclavitud. En muchos casos eran los propios reyezuelos africanos quienes abastecían a los "negreros". Hoy, de acuerdo con el último "Informe sobre Tráfico Humano" del Departamento de Estado de los Estados Unidos, entre 600.000 y 800.000 personas son traficadas, cada año, a través de las fronteras internacionales. El 80 por ciento son mujeres y niñas. Y el 50 por ciento menores. Estas cifras fueron reproducidas por la Revista del diario El País, de España, en noviembre pasado.
La organización antiesclavista "Free the Slaves" estima que, de su explotación, los traficantes de personas están obteniendo un beneficio de 32.000 millones de dólares cada año, un monto sólo superado por el negocio de las armas y las drogas. En 2003, por ejemplo, unas 400.000 personas fueron "compradas" desde Europa Oriental y en Suramérica para trabajar en la industria del sexo o en el procesamiento de alimentos. En el viejo continente, España es un destino final destacado. También mujeres y niños son secuestrados en Afganistán y vendidos como siervos sexuales o laborales en Arabia Saudita, Irán y Pakistán. En Brasil, entre 40.000 y 50.000 esclavos trabajan cortando madera o en las minas de oro. Otro "destino" sexual, pero en el Asia, es Japón. El Gobierno otorga una "visa de entretenimiento" a más de 120.000 mujeres por año, forzadas a prostituirse. En la India y Nepal la esclavitud laboral y agraria, en terrenos peligrosos y en canteras, atrapa 12 millones de personas. Los traficantes suelen ser amparados por políticos y por los cuerpos policiales.
por Daniel Muchnik

1 comentario:

Leonor Stringhini dijo...

Que sucede cuando somos esclavos de nosotros mismos, de nuestros miedos, traumas y no nos animamos o no podemos pedir ayuda...cuando esos ancianos son esclavos de los maltratos de sus propios hijos y nada pueden hacer, cuando somos esclavos de una sociedad netamente materialista y debemos cambiar nuestra individualidad para ser aceptados...que triste no poder ser uno mismo!!!!