Mueren de hambre y frío 47 inmigrantes en un cayuco que viajaba de Mauritania a Canarias
las víctimas fueron arrojadas por la borda al fallecer
En la embarcación, que llevaba unas dos semanas a la deriva, iban 150 subsaharianos
Cayuco que arribó ayer al Puerto de los Cristianos (Tenerife), en el que viajaban 55 personas.Foto: efe
Nuakchot. Al menos 47 inmigrantes subsaharianos que viajaban en un cayuco en aguas de Mauritania con rumbo a la Islas Canarias han muerto de hambre, frío y sed tras pasar más de dos semanas a la deriva, según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil que, a su vez, citan a las autoridades mauritanas.
De acuerdo con el relato de los supervivientes, el cayuco partió con alrededor de 150 personas a bordo y se dirigía hacia las islas Canarias, pero durante la travesía la embarcación sufrió una avería.
El cayuco fue localizado por el Ejército mauritano en la zona de Cabo Blanco, al norte de Nuadibú, a escasas jornadas de navegación de su punto de partida, por lo que se sospecha que se perdió poco tiempo después de salir de las costas senegalesas. En total fueron rescatados 94 inmigrantes con vida, si bien dos de ellos fallecieron al poco tiempo de ser ingresados en un hospital.
El resto de las personas localizadas en el cayuco no se encuentran en "unas condiciones muy malas", afirmó una portavoz de la Cruz Roja. Los dos fallecidos tenían nacionalidad gambiana y maliense, mientras que aún se desconoce la procedencia del resto, si bien se cree que podrían ser de seis nacionalidades distintas.
Según confesaron los supervivientes, una vez que se acabaron las reservas de alimentos y agua, comenzaron a morir los primeros ocupantes, que inmediatamente eran arrojados por la borda.
Por el momento, se desconoce el motivo por el que el cayuco estaba a la deriva así como la nacionalidad de los fallecidos, ya que Senegal es punto de encuentro de miles de inmigrantes de diversos países que tratan de llegar a España de forma ilegal.
segunda tragedia en 15 días Con la conocida ayer, las aguas atlánticas de la costa subsahariana han registrado dos graves tragedias en materia migratoria en tan sólo quince días. Como se recordará, el pasado día 24, el pesquero gallego Tiburón III encontró a 300 millas (unos 550 kilómetros) de las costas de Senegal y de Mauritania un cayuco que llevaba 20 días a la deriva. A bordo quedaban un solo superviviente -el patrón senegalés- y siete cadáveres: los cuerpos de los últimos inmigrantes en morir, de un total de 53 que habían iniciado la travesía hacia Canarias.
El resto, como en el caso del cayuco descubierto ayer, habrían sido arrojados por la borda a medida que fueron falleciendo. El macabro hallazgo tuvo lugar en el límite de la zona económica exclusiva de Cabo Verde, donde el Tiburón III se encontraba faenando. >agencias
Llegan 116 'ilegales' a Canarias en horas
Un toral de 116 inmigrantes llegaron ayer en el margen de unas pocas horas a dos puertos canarios. En concreto, una embarcación con un total de 61 inmigrantes irregulares, cuatro de ellos mujeres, llegó en las últimas horas a la isla de El Hierro. Ninguna de estas personas precisó ser trasladada a un centro hospitalario. También fue localizada ayer a tres millas de la costa de Tenerife una patera que arribó al puerto de Los Cristianos con 55 inmigrantes a bordo, entre los que se encontraban tres menores. Por otra parte, Salvamento Marítimo rescató a once inmigrantes magrebíes, todos ellos varones, que viajaban en una patera interceptada por la Guardia Civil a unas ocho millas de Carboneras (Almería). Por último, agentes de la Guardia Civil de Murcia detuvieron ayer a 29 argelinos que llegaron a la costa de Calblanque (Cartagena) en dos pequeñas embarcaciones. >agencias
DESTACADOS
la cifra
350 Subsaharianos muertos. Los 47 inmigrantes que ayer murieron cuando intentaban alcanzar las Islas Canarias a bordo de un cayuco elevan a 350 el número de subsaharianos que han fallecido o desaparecido en su intento de llegar el Archipiélago sólo en lo que va de año.Nunca se sabrá el número real. El año pasado, la Guardia Civil confirmó la muerte de 24 inmigrantes en su viaje a Canarias, aunque se estima que el número de desaparecidos podía llegar a casi un millar.
